3 capitulo: Libertad, Velocidad y Vértigo :)

Me sentía más que feliz… Cuando terminamos nuestro mágico primer beso, me abrazo con fuerza mientras su dulce olor a madera teca, me hacía sentir como en casa, había olvidado todo, la fiesta, el dolor, todo, solo quería nunca separarme de Quil. En definitiva, todo lo que imagine imposible para mí, ahora sucedía y era con el hombre más perfecto y cariñoso del planeta. Quil, mí Quil.

-         - ¡Oh Claire! ¡¡No sabes lo feliz que me siento!! He esperado tanto y al fin esa espera termino

-        -Espera… ¿qué? No te entiendo Quil ¿de qué hablas?- pareció avergonzado- ¿Quil? Por favor, no otra vez esa incógnita

-     -Bueno…es que… yo he estado imprimado de ti desde que te conocí- me quede paralizada ¿todo este tiempo? No me molestaba el hecho de que estuviese imprimado de mí, desde hace catorce años, para nada, me molestaba era lo tonta y boba que fui, él siempre me quiso, pasando etapa por etapa con cariño y paciencia, primero como mi hermano y niñero sobreprotector y cariñoso, luego como mi amigo querido al que le podía confiar cualquier cosa y ahora, toda esa paciencia había sido recompensada según él con mi amor de pareja- ¡Hay Dios Claire! Esa cara que pones es como si te hubiese confesado un asesinato o algo

-         - ¡No! Quil es que estoy furiosa

-        - No por favor, sé que no te lo dije antes pero no te enojes conmigo

-          -Oh Quil- solté una risita contenida- no estoy enojada contigo-le levante la cara de la barbilla para que me viera- si no conmigo

-          -¿Contigo? ¿Por qué?

-         - Por lo tonta que fui, por no darme cuenta, por eso

-          -Tú no tienes la culpa, mi amor tu que ibas a saber que tu tarado y bruto mejor amigo lobo, estaría imprimado de ti

-          -Está bien, pero no te llames tarado, por lo menos no en mi presencia

-          -Bueno-me dijo antes de cargarme como una bebe

-       - ¡OH DIOS QUIL! ¡Cariño bájame!- sonrío con todas sus ganas antes de comenzar su caminata de vuelta, después de unos cinco minutos le dije- ¿estoy muy pesada?- soltó una sonora carcajada

-          Para nada amor, pesas menos que una pluma

-          ¡Hey! Yo no tengo desordenes alimenticios, desayuno, almuerzo y ceno como chica normal

-          No hablo de eso, para mí no pesas nada, soy fuerte- y soltó otra carcajada yo me uní a sus risas

-          ¡¡Si, lo noté!!-y él me miro con una sonrisa picara, me sonrojé- ¡Oh por Dios! ¡esos son mis tacones!

-          Si, lo son, supongo te los quitaste cuando empezaste a correr

-          No, digo que estamos cerca ¡Emily me va a matar!- y escondí mi cara en su pecho desnudo, escuche sus risas

-          ¡Llegamos!

-          ¡NO!-dije como si me llevaran a un destino trágico

-          ¡Sí!- y volví a oír sus risas

-          ¡Claire Young!- escuche la voz de mis “padres”, me escondí más en Quil

-          Gracias Quil- dijo Sam, rogué al cielo no me bajara

-          ¡Quil!-susurre muy bajito como para que solo él me escuchara- ¡Diles que estoy dormida!

-          Sam, mejor la llevo a su habitación, la encontré tirada en el suelo, supongo estaba exhausta por tanto correr y correr- supuse él estaba vacilando pues al final dijo

-          Bien, bien mañana hablaremos con ella- escuche los pasos de Quil, cuando entre la casa y al final me dejo en la cama

-        Quil quédate-le pedí en un susurro, abrí los ojos y me dio un beso en la coronilla y me guiño el ojo

-      Dulces sueños amor-me dijo para cerrar la puerta, estaba exhausta pero no por eso  tenía sueño. Una hora después mis parpados ya estaban pesados, más no quería dormir y al final el sueño me venció

     Me desperté muy calientita eso era genial más en un pueblo tan frío como Forks y la reserva La Push, cuando abrí mis ojos, lo primero que vi fueron otros pares de ojos color negro brillando, me quede apreciándolos por un momento sin importarme de quien eran porque sabía perfectamente a quien pertenecían, a mi chico, a mi novio, a Quil

-Buenos días cariño- me dijo con voz tierna acariciándome el cabello

- Buenos días- bostecé- ¿Qué haces aquí?

- Querías que me quedará y eso hice

- Eres hermoso Quil- él rio entre dientes- ¿qué dije?- pregunte aun soñolienta

- Nada cariño es que me sorprende que me quieras- me dijo

- ¿Cómo que te sorprende?- le pregunte ya consciente

- Pues que nuestra relación allá cambiado, éramos los mejores amigos y ahora somos novio y     novia- y me sonrío

- ¿Crees que duremos?- le dije

- Claro, solo consta de amor, cariño y dedicación y por su puesto fidelidad total

- La verdad no le gusto a nadie- se aclaro la garganta

- Bien, solo a ti mi novio, y mi lindo lobito- y me reí, él me miro encantado, me percate de que no tenía camisa y en eso mi mala suerte -¡gracias!- pensé con sarcasmo entro Sam y Emily, Sam me miro muy enojado y Emily se le cayó el desayuno al piso

- ¡¡¡QUIL!!!- grito Sam muy enojado a Quil que cayó al piso con semejante grito- ¡Eres un maldito lobo de la mier…!

- ¡No digas eso Sam! no enfrente de la niña- Como detestaba que me trataran como una bebe

- ¡Ponte ahora mismo la camiseta!- Quil le obedeció instantáneamente y avergonzado se veía tan hermoso, se fue hacía la boca del lobo

- Sam…yo- comenzó a decir mi lindo chico-lobito

- ¡Sam nada! ¡Qué cosas pensabas hacer es mi princesa eres un pervertido de lo peor!- dijo Sam

- ¿Pervertido?-pregunte entre risas Emily me miro triste y Sam enojado entonces deje de reírme- Él solo me acompañaba porque yo se lo pedí somos novios no tiene nada de malo…me quito el frío que tenia…

- ¡Tu y yo hablaremos más tarde!- dijo Sam muy furioso

- ¿Por qué?- pregunte inocentemente

- ¡Porque! ¡PORQUE!...- grito furioso- ¡Y tu…!- dijo señalando a Quil al borde de explotarse por la rabia- ¡Ven!- dijo Sam, lo cogió de la camisa y lo comenzó a arrastrar

- Te amo nena y siempre te amare-dijo Quil en son de burla pero como si estuviera en pena de muerte- Nunca lo olvides

- ¡Por favor papi!-le dije a Sam quien paró en seco

- No eres mi hija biológica pero te trato como tal porque te amo y esa imagen me enfermo por completo

- Quil es muy tierno jamás me haría daño ni haríamos eso-dije enfatizando el “eso”- sin tu consentimiento-Quil rio y Sam lo fulmino con la mirada- Quil ponte serio-dije a punto de morir de la risa pero era muy buena mintiendo -gracias padre por esos genes- Quil silencio y Sam puso la mirada en mi- Bueno mejor dicho sin casarnos

- ¡Uff!- dijo Quil desilusionado, ¡Era bobo o se hacía! intentaba calmar las cosas y el empeoraba todo ¬¬ Sam le pego un puño y lo saco de la casa, corrí tras ellos Sam comenzó a temblar y Quil igual, Emily trato de apartar a Sam y yo la quite de en medio sabía que si Sam la hería, él moriría pues volverla a lastimar era algo que nunca se perdonaría- ¡Era un chiste la amo jamás le haría daño y por cierto mierda me rompiste la nariz argg!- grito Quil quien estaba sangrando ¡mi lobito sangraba! Corrí a traer el botiquín de primeros auxilios, tenía uno propio, llegue a su lado, él se tapaba la nariz, a mi me enfermaba la sangre- ¡Dios mira como lo dejaste!- Sam me miro y luego comenzó a adentrarse a nuestra casa, pero paro

- Se sanara aunque ya quisiera yo que no fuera así ya quisiera yo- dijo Sam

- ¡Papá!-grite, él pareció no prestarme atención y Quil estaba de terco no quería que lo curara

- Yo lo hare ¡Cariño soy tu novio y sé que te enferma la sangre!- me dijo

- No importa déjame te curo eso que está bien feo

- Bien- se destapo y yo solo sé que quede desmayada….

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Me levante y estaba en mi cama, mientras Quil me miraba tiernamente

-¡Por fin despertaste!-dijo aliviado- Me tenías con el corazón en la mano

- Lo siento

- Te lo dije, cariño yo sé todo sobre ti, solo que eres tan terca como Kim o Rachel- y me sonrío, pero mis labios pedían de los suyos por lo que me acerque mirando sus calientes y morenos labios, él lo entendió y me beso, con mucha pasión, disfrutaba a mi chico sus besos ardientes y pasionales me hacían sentir tan bien, no pude más solo lo tire a la cama, fue fácil quitarle la camiseta, me beso el cuello pero luego me cogió las manos que intentaban desabrocharle el cinturón- No hoy amor, creo que si debemos esperar- suspire, es que era él tan irresistible. Se puso la camiseta, cuando salimos de la habitación el pequeño Seth me miraba con la boca abierta

- ¿Qué te sucede Seth?

- Son muy asquerosos lo que pensaban hacer ¡Maldita memoria fotográfica! Su imagen me quedo grabada- yo me sonroje y Quil dijo

- Si tan solo llegas a pensarlo en tu forma de lobo te acabo, sabes lo que me podría hacer Sam si, picadillo de lobo- termino y me cogió del brazo, Seth todo el tiempo sacudía la cabeza y gritaba con rabia

- ¡Asquerosa imagen!-grito y yo me reí

Cuando salimos  él me cargo y nos fuimos hasta el bosque con Paul y Jared muertos de la risa. Mi lindo chico-lobito los fulmino con la mirada y yo les hice la señal con el dedo del medio, ellos me miraron con la boca abierta

-¡Hay tu dedo me mato!-dijo Paul con mucha risa

- Ya verás estúpido lobo-lo rete

- Ya veremos niñita de papi- me enfurecí- bien le diré a Rachel sabes cómo me quiere y…- él me fulmino con la mirada

- Ni se te ocurra decirle a Rachel…

- Decirme que…- dijo Rachel y Paul cerró los ojos, mientras Quil, Jared y yo nos reíamos

- Hola amorcito ¿cómo has estado preciosa?

- No me cambies de tema Paul

- Rache es que Paul me insulto-dije inocentemente

- ¡Eres un imbécil Paul! No me hables hasta el lunes

- Pero mi amor- Jared cayó al piso de la risa, estaba rojo y Paul lo fulmino con la mirada- Rachey mi pastelito no te enojes conmigo

- ¡No me hables!-dijo está decidida y Jared estaba muerto de la risa

- ¿Qué te parece tan chistoso mi osito bonito?- le dijo Kim a Jared, Quil y yo estábamos que nos moríamos de la risa, Jared se levanto avergonzado

- No, de Paul y Rachel

- Que crees Jared yo acabo de ver a Rachel llorando y eso no me parece nada chistoso-Kim lo miro furiosa- Entonces si nosotros nos peleamos sería un chiste- Le pedí a Quil que nos fuéramos y él siguió, luego me bajo y hablo

- Cariño, quieres correr

- Me encantaría- le dije con una sonrisa se fue tras un árbol, me acerque paso a paso hasta que solo quedo un centímetro, cuando él salió en forma de lobo, me miro con cara de pocos amigos y yo me sonroje él se acerco y me lamio la cara- ¡Ya Quil!- y me reí, se acerco y entendí me subí en su lomo y lo sobe él ronroneo de placer y luego comenzó a correr muy rápido la sensación de libertad, velocidad y vértigo eran una adrenalina y un éxtasis que amaba. Llegamos y a primera vista no vi el lugar pero luego todo el lugar me recordó a la niñez

- ¡¡Oh Quil!!- grite, volteé y ya no estaba, solo escuchaba el sonido de unos arbustos, me acerque por curiosidad, la pubertad me ponía muy perve…bueno no importaba, cuando fui a ver él salió

- ¿Qué pretendías hacer señorita Young?-dijo burlonamente yo me sonroje, él me abrazo- tranquila preciosa lo recuerdas

- ¡Cómo no! Este era el claro en el que amaba jugar de pequeña

- Si, mi amor pensé que te gustaría volver

- Claro- y me acerque para besarle y abrazarle- Te amo mi lobito

- Te amo mi princesa…-termino antes de volver a tomar posesión de mis labios con ardiente pasión…